Problemas en el Barrio San Roque

Hay gente que me cae bien apenas la conozco. Es el caso de Pedro Hasperué y la gente de La Musaranga. Titiriteros, artistas plásticos, pensadores y hombres y mujeres con ganas de ayudar. Ellos hicieron talleres de carpintería y arte en en Barrio San Roque y ahora en Victoria.
Esta semana me tocó hacer una nota con uno d elos integrantes Héctor que nació en el barrio, al que los vecinos se resisten a llamar villa hace 30 años. Héctor colabra en el centro de apoyo escolar y se entusiasma con una casa mejor a partir del Plan Federal de Viviendas. Pero la realidad es bien distinta a sus expectativas.
El nuevo barrio comprende casas de dos habitaciones en donde las familias que tienen hasta 10 hijos no saben cómo ubicarse. No tiene terrenos libres para que los cartoneros guarden sus carros y sus caballos y no tendrá ningún espacio para que sigan funcionando el comedor comunitario y el centro de apoyo escolar donde 20 voluntarios ayudan a hacer la tarea a 200 chicos.
La Municipalidad de San Fernando dice que el Plan Federal no es flexible y no contempla situaciones particulares. La gente siente que perderá con la mudanza al nuevo barrio.

Hoy firmé una versión sumamente light del tema en el zonal de San Fernando de Clarín.