14.1.11

Carola

Tal como les conté empecé a trabajar en historias de mujeres. La primera se basa en una anécdota que contaba mi papá y pudo haber sucedido en algún pueblito bonaerense. Publico em comienzo:

Vea, en ese entonces en el pueblo había más gente. Fíjese que el tren pasaba una vez a la semana y la gente aprovechaba para ir a Buenos Aires a visitar parientes. Las señoras también viajaban al comienzo de la temporada para ver las grandes tiendas y comprarse los últimos modelos de vestidos y sombreros. Calcule usted que entre los empleados del ferrocarril, sus familias, los comerciantes, las maestras de la escuela vivían acá unas 300 personas, muchas más que ahora. Eso sí, todas se conocían.

Fue por esa época que llegó la Rubia. A mediados de la década del 30. yo era pibe pero me acuerdo bien porque en ese entonces las mujeres no andaban solas. Ella llegó con sus cosas y se instaló en una pieza que le alquiló a doña Aída, enfrente de la plaza. Lo primero que contó es que era de Bocayuva. Usted, sabe, un pueblo de mala muerte a pocos kilómetros de acá.
Pueden leerlo completo en el blog de mi amor: Todas las Artes

13.1.11

Nuevo espacio

Desde esta semana estoy colaborando en Suite 101, un sitio de noticias en español. Me interesa porque puedo elegir los temas sobre los cuales escribo, y, a la vez, ver en la web todo lo que soy capaz de producir.
Arranqué con una nota sobre la descentralización cultural en Buenos Aires que pueden ver acá y una semblanza de la obra de María Elena Walsh para el público adulto. Después rescaté la figura del luthier y a esta altura amigo Carlos Salmone y analicé nuevas formas de trabajo doméstico. Prometo ir posteando los links de las notas que vaya haciendo.

3.1.11

Mujeres

El año empezó con un nuevo proyecto. Recopilar historias de mujeres. de adolescentes aguerridas y señoras de su casa. De chicas del siglo XXI o damiselas de otras épocas. Habrá entre ellas personajes famosos y perfectas desconocidas. Voy a elegirlas de modo caprichoso por el mero placer de contar sus historias.
la primera, probablemente sea Carola Lorenzini. Mi papá solía contar sinque ni él mismo supiese si se trataba de realidad o de ficción que una aviadora temeraria había aterrizado una vez su avioneta en la calle principal de un pueblito bonaerense, a metros de la Ruta que une Buenos Aires y La Pampa. Jamás pude confirmar que existió el aterrizaje, pero me gusta soñarla cierta. Aquí el link


a una de las biografías de la aviadora argentina.